El Espíritu…
EL ESPÍRITU DE JEZABEL
> El espíritu de Jezabel aborrece a los profetas de Dios y las profecías
>
> divinas. «Acab dio a Jezabel la nueva de todo lo que Elías había hecho, y de
>
> cómo había matado a espada a todos los profetas. Entonces envió Jezabel a
>
> Elías un mensajero, diciendo: Así me hagan los dioses, y aun me añadan, si
>
> mañana a estas horas yo no he puesto tu persona como la de uno de ellos» (1
>
> Reyes 19:1-2).
> Los cristianos atados por la doctrina de Jezabel no tienen consideración
>
> alguna por los santos profetas de Dios. Se sientan fríamente, tal como lo hizo
>
> Jezabel, que estuvo inmóvil, mientras Acab observaba con detalles la milagrosa
>
> escena de autoridad sobrenatural en el Monte Carmelo. Pero a Jezabel no le
>
> impresionó. Todo lo que hizo fue endurecer más su determinación.
> Así también es ahora. Los maestros de la doctrina de Jezabel y aquéllos que,
>
> como Acab, son sus víctimas, no están abiertos a la convicción del Espíritu
>
> Santo o al mensaje de arrepentimiento y santidad. Ellos oyen y luego siguen su
>
> camino, más determinados que nunca en sus doctrinas. No hay temor de Dios
>
> delante de sus ojos.
> La señal más segura de un falso maestro y una doctrina de Jezabel es el
>
> apagar las advertencias proféticas y rechazar el oír acerca del juicio. Lo
>
> llaman negativismo y pesimismo. Se ríen, se burlan y lo ridiculizan. Jeremías
>
> dice que esos pastores son ciegos y mudos, y el Señor les dijo que obedecieran:
>
> «Y no oyeron ni inclinaron su oído; antes caminaron en sus propios consejos, en
>
> la dureza de su corazón malvado, y fueron hacia atrás y no hacia adelante»
>
> (Jeremías 7:24).
> Los que enseñan la doctrina de Jezabel dicen ser profetas, pero hay una prueba
>
> para profetas verdaderos y falsos. Los profetas de Jezabel profetas sólo
>
> profetizaban cosas buenas, sólo paz y prosperidad. «Y en los profetas de
>
> Jerusalén he visto torpezas; cometían adulterios, y andaban en mentiras, y
>
> fortalecían las manos de los malos, para que ninguno se convirtiese de su
>
> maldad; me fueron todos ellos como Sodoma, y sus moradores como Gomorra. Por
>
> tanto, así ha dicho Jehová de los ejércitos contra aquellos profetas: He
>
> aquí que yo les hago comer ajenjos, y les haré beber agua de hiel; porque de
>
> los profetas de Jerusalén salió la hipocresía sobre toda la tierra. Así ha
>
> dicho Jehová de los ejércitos: No escuchéis las palabras de los profetas que
>
> os profetizan; os alimentan con vanas esperanzas; hablan visión de su propio
>
> corazón, no de la boca de Jehová. Dicen atrevidamente a los que me irritan:
>
> Jehová dijo: Paz tendréis; y a cualquiera que anda tras la obstinación de su
>
> corazón, dicen: No vendrá mal sobre vosotros» (Jeremías 23:14-17).
> Los que tienen el espíritu de Jezabel no hacen tornar de la maldad a la gente.
>
> Hablan de sueños y actúan neciamente en el púlpito.
Por D. Wilkerson
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